Si vas de caminata, equípate bien
El calzado es un elemento fundamental si vas de caminata. Cuidar los pies frecuentemente evita la aparición de heridas y ampollas. Tu calzado debe ser cómodo, transpirable y flexible. Nunca se debe estrenar calzado en una marcha. Procura que tenga poco tacón y que sujete bien el tobillo.
Utiliza ropa cómoda, amplia, transpirable y de tejidos naturales. Protege siempre tu cabeza del sol con gorras o sombreros para evitar insolación y golpes de calor.
No es conveniente forzar la marcha ni hacer cambios bruscos de ritmo, ya que pueden ocasionar tirones y calambres musculares. No sobrepases los 5 km por hora, haz descansos breves cada 5 km y evita caminar durante las horas centrales del día.
Lleva agua y mantente bien hidratado/a. No esperes a tener sed.
Si vas a caminar de noche, hazte ver. Recuerda que es conveniente llevar ropa clara y es obligatorio llevar un elemento luminoso o reflectante que sea visible a una distancia mínima de 150 metros para conductores que se aproximen.
Incluye en tu bolsa un pequeño botiquín con material para pequeñas curas e incluye en él crema protectora de labios y solar, así como un bote de gel o solución hidroalcohólica, para garantizar el lavado frecuente de manos en ausencia de agua y jabón.
Lleva contigo tu teléfono móvil y ten a mano los teléfonos a los que puedas llamar para solicitar información o ayuda antes y durante el recorrido. En caso de emergencia, llama al teléfono de emergencias 1-1-2.